Estilo de Vida Mediterráneo y Dieta Mediterránea
La dieta mediterránea la podríamos definir como la forma de alimentación que, desde hace varios siglos, mantienen los pueblos de la ribera del mar Mediterráneo.
Se caracteriza por unas costumbres culinarias y de vida, similares en todos los países de la costa del Mediterráneo.
Declarada en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, esta dieta se ha ido forjando a lo largo del tiempo, y es fruto de la influencia que nos han dejado todos los pueblos que han pasado por estos países: iberos, celtas, griegos, romanos, bárbaros y árabes. Griegos y romanos sentaron las bases de lo que actualmente conocemos como dieta mediterránea con la "trilogía mediterránea"; pan, aceite y vino, presentes desde siempre en nuestra cultura. A partir de la simplicidad y la variedad, en un entorno hospitalario y climatológicamente templado, fue surgiendo una de las combinaciones de alimentos más equilibrada, completa y saludable del planeta.
El Mediterráneo del latín “mare medi terra” (mar en medio de la tierra), el “mare nostrum” de los latinos o el “mar interior” por excelencia, es la principal encrucijada
de la historia de la humanidad, ya que en sus orillas nacieron el Neolítico y las grandes civilizaciones, que dispersaron sus conocimientos a todo el mundo, manifestándose “lo mediterráneo” como un modo de vivir y de sentir,. En definitiva, como señalaba Braudel (1985), “el Mediterráneo está formado por que le confiere cierta identidad tres comunidades culturales, las tres grandes civilizaciones, los tres modos diferentes de pensar, creer, comer, beber, vivir...., la griega, la latina y la islámica”, sobre lo que ha influido al benignidad de su clima, que permitió una gran biodiversidad de flora y fauna y, un temprano asentamiento del hombre en dicha cuenca, que desde entonces ha dedicado una parte importante de su tiempo a la obtención de alimentos muy variados, lo que ha condicionando su cultura, economía y gastronomía.
Según numerosos estudios realizados, esta dieta nos proporciona una serie de beneficios y propiedades y nos ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, a mejorar los niveles de colesterol, reducir la hipertensión, mejorar la circulación, prevenir el Alzheimer, mejorar la diabetes y sobre todo ayuda a tener un correcto desarrollo del crecimiento.
Quizás, en lugar de hablar de dieta únicamente, deberíamos hablar de vida mediterránea, "mediterranean way" porque no se trata sólo de una forma de alimentarse, sino también de una forma de vida, con costumbres tan saludables como la siesta.
¿Qué es el estilo de vida Mediterráneo?
El estilo de vida Mediterráneo no solo se trata de lo que comes, sino de cómo vives. Es un enfoque holístico que combina una dieta equilibrada, actividad física regular, y una profunda conexión con la comunidad y la naturaleza. La base de la alimentación incluye abundantes frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva, mientras que los momentos de comida se disfrutan en compañía. Además, promueve el bienestar mental y físico, enfocándose en el equilibrio entre el cuerpo y la mente, y prioriza productos frescos y locales.
Alimentación balanceada y natural
El corazón de este estilo de vida es la dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud. Se caracteriza por el uso de aceite de oliva virgen extra como fuente principal de grasa, pescados ricos en omega-3, carnes magras, cereales integrales y un consumo moderado de vino tinto. Todo esto en porciones equilibradas que aseguran una nutrición óptima sin excesos.
Tiempo para disfrutar de la comida
Algo que destaca del estilo de vida mediterráneo es la forma de comer. Aquí no se trata de devorar un plato frente a una pantalla, sino de compartir los alimentos con familiares y amigos, creando un ambiente social y relajado. Esto no solo mejora la digestión, sino que fortalece los lazos emocionales.
Conexión con la tierra y la naturaleza
El estilo de vida mediterráneo está profundamente vinculado al concepto de productos locales o de km 0, lo que significa que la mayoría de los alimentos provienen de agricultores cercanos, minimizando la huella ecológica. Este enfoque no solo apoya la economía local, sino que asegura la frescura y calidad de los ingredientes.
Actividad física regular
Además de una buena alimentación, el movimiento diario es parte integral del estilo de vida. No se trata de un entrenamiento intenso, sino de incorporar la actividad física de manera natural, como caminar, andar en bicicleta, o simplemente trabajar en el jardín.
Beneficios para la salud
Numerosos estudios han demostrado que seguir este estilo de vida reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Además, al promover la vida social activa y el bienestar mental, también contribuye a una mayor longevidad y calidad de vida.
El estilo de vida Mediterráneo es mucho más que una dieta; es una filosofía que fomenta el disfrute de la vida, la conexión con la naturaleza y las personas, y un enfoque saludable y equilibrado del día a día.
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